Amable y silencioso ve por la vida, hijo.
Amable y silencioso como rayo de luna...
En tu faz, como flores inmateriales, deben florecer las sonrisas.
Haz caridad a todos de esas sonrisas, hijo.
Un rostro siempre adusto es un día nublado,
es un paisaje lleno de hosquedad, es un libro en idioma extranjero.
Amable y silencioso ve por la vida, hijo.
Escucha cuanto quieran decirte, y tu sonrisa
sea elogio, respuesta, objeción, comentario,
advertencia y misterio....
Amado Nervo