jueves, 6 de diciembre de 2012

Amable y silencioso ve por la vida, hijo.

Amable y silencioso como rayo de luna...
En tu faz, como flores inmateriales, deben florecer las sonrisas.

Haz caridad a todos de esas sonrisas, hijo.

Un rostro siempre adusto es un día nublado,
es un paisaje lleno de hosquedad, es un libro en idioma extranjero.

Amable y silencioso ve por la vida, hijo.

Escucha cuanto quieran decirte, y tu sonrisa
sea elogio, respuesta, objeción, comentario,
advertencia y misterio....

Amado Nervo

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